hacen que el presupuesto para el 2016 se vea poco alentador para la inversión pública, haciendo necesario realizar una serie de ajustes y recortes presupuestales siendo las para municipales las primeras afectadas.

 

Sin duda, enfrentamos un reto en materia de seguridad y abatimiento de los índices de pobreza en León, teniendo muy poca maniobra presupuestal, siendo necesario apostarle a un trabajo coordinado con el Estado y la Federación para lograr recursos suficientes que nos garanticen hacer frente a los altos índices delictivos que hemos tenido en León.

 

La presente administración debe entender que esta frente a un León complejo, lleno de pendientes en materia de movilidad integral, la necesidad de contar con servicios públicos de calidad, una policía equipada y capacitada para atender a una población sensible por la inseguridad que hemos percibido en los últimos años, en estos primeros 60 días se percibe que muchas direcciones no alcanzan aún a dimensionar la tarea que implica poner en marcha una ciudad con más de millón y medio de habitantes y articular una burocracia de más de 6,500 empleados, esperemos que en los próximos días veamos una mejor coordinación entre las diversas direcciones y el cabildo, un trabajo ordenado y sin tantos desatinos como lo que hemos vivido en los primeros dos meses, en los que la falta de información y comunicación ha sido el común denominador.